Hijo de Joseph Willhelm Lehder,
[2] un inmigrante alemán quien al establecerse en Armenia crea una pensión llamada 'Pensión Alemana' donde había alojado a varios personajes pudientes que visitaban la región cafetera, entre ellos el ex presidente
Alberto Lleras Camargo, a la vez que se le reconoce la construcción de varios importantes edificios de Armenia y la llegada a Colombia de modernos ascensores para la época. Al cambiarse su nombre legalmente a Guillermo Lehder contrae matrimonio con Helena Rivas, hija de joyeros
manizaleños, y de la unión tienen 4 hijos siendo Carlos el tercero, nacido el 7 de septiembre de 1949, quien pasó parte de su infancia en una finca cercana al aeropuerto de Armenia. A sus 15 años sus padres se divorcian y Lehder convive un tiempo con su padre y posteriormente con su madre viajan a
Nueva York.
Lehder abandona la escuela para dedicarse a varios delitos, entre ellos el contrabando de vehículos robados y leer libros de autores como
Nicolás Maquiavelo,
Herman Hesse y varios escritores preferidos, a la vez que mantiene admiración hacia el texto
Mein Kampf del dictador alemán
Adolf Hitler.
Uso incorrecto de la plantilla enlace roto (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historialy la última versión).[3] Los vehículos contrabandeados eran exportados a Colombia en la ciudad de
Medellín y expendidos a través de un concesionario dirigido por uno de sus hermanos, aunque Lehder siempre hizo pasar dichos vehículos como legales a pesar de las evasiones aduaneras. A sus 24 años Lehder toma clases de aviación convirtiéndose en experto piloto que conocería varias rutas aéreas lo que lo llevaría a su carrera delictiva, la cual comienza con tráfico de marihuana en pequeñas cantidades entre los
Estados Unidos y
Canadá. Después Lehder fue detenido por conducir un vehículo robado y es deportado a Colombia.
[4] [5] Mientras cumplía una condena en la prisión federal de
Danbury,
Connecticut, conoció a
George Jung. Lehder decidió que a su salida aprovecharía el creciente mercado de la
cocaína en los Estados Unidos y se asoció con Jung.
Roman Varone y Jung ya habían experimentado con llevar
marihuana a Estados Unidos desde
México en pequeñas aeronaves por debajo del nivel de alcance de los radares y aterrizando en lechos secos de río. Inspirado en esa idea, Lehder decide aplicar el mismo principio al transporte de drogas. El sueño de Lehder era tener un enorme balneario para personas como él y a su vez llevar justicia a su natal Colombia.
[7]
Después de salir bajo palabra a finales de 1975, Lehder y Jung empezaron a construir una base económica a través del narcotráfico básico, contrataban ciudadanas estadounidenses, les pagaban vacaciones en
Antigua en donde recibían la marihuana y la llevaban a Estados Unidos en sus maletas de viaje. Repitiendo este proceso muchas veces lograron el dinero para comprar una avioneta. Aunque el negocio tuvo serios reveses por constantes atracos de delincuentes comunes en EUA, el tráfico de Marihuana, el cual se encontraba en bonanza, toca su fin por los intensos operativos policiales en Colombia y la reducción de los ingresos a causa de la siembra de marihuana en EUA, lo cual preludiaría sus inicios en el tráfico de cocaína, un negocio más rentable con opciones sencillas para su transporte.
[8]
Con la avioneta y un piloto profesional, se dedicaron a llevar cocaína a Estados Unidos desde las
Bahamas, incrementando sus recursos financieros y cimentando las relaciones con proveedores colombianos. Al mismo tiempo empezaron a repartir dinero entre las autoridades de Bahamas para obtener protección oficial y judicial. Esta fue la semilla del
Cartel de Medellín, la sociedad de Lehder y Jung transportaba y distribuía el material que
Pablo Escobar les suministraba y los
hermanos Ochoa colaboraban con el poder económico y social derivado de sus conexiones. Lehder y sus socios del Cartel amasarían enormes fortunas a través del tráfico de cocaína por lo que se les dio el apelativo de
Los Mágicos, debido a que se habían vuelto ricos de un día para otro aunque Lehder fue más conocido como el
Henry Ford de la cocaína.
[9]
Carlos Lehder.
A finales de los
años 70, la sociedad Lehder-Jung se derrumba debido a una combinación de la
megalomanía de Lehder, la falta de ambición de Jung y el plan secreto de Lehder de apoderarse de una isla personal como cuartel de sus operaciones, todo ello a causa de la constante dificultad de ingresar la droga a EUA.
[10] [11]
Esa isla fue
Cayo Norman, que en ese momento consistía de un puerto, un club de yates, 100 casas privadas y una pista de aterrizaje. En 1978, Lehder empezó a adquirir propiedades y a acosar y amenazar a los residentes de la isla.
[12] [13]
Mientras Lehder perseguía a la población local y asumía el control de la isla el
Primer Ministro de las Bahamas Lynden Pindling no hizo nada, aparentemente por haber sido sobornado previamente.
[14] [15] George Jung fue forzado a retirarse de la operación y supuestamente
Robert Vesco se asoció con Lehder. Jung se quedó con una línea menor de distribución para Escobar. Lehder a su vez cobraba una comisión de US$ 10.000 por kilo para cualquier traficante que usase los servicios ofrecidos en Cayo Norman. La isla también poseía la bandera de Colombia y usualmente se cantaba su
himno.
Entre 1978 y 1982, el Cayo fue centro de conexiones del narcotráfico, así como escondite y sitio de reunión de Lehder y sus asociados. Carlos Lehder construyó una pista de aterrizaje de 1,1 km protegida por radar, guardaespaldas y perros de raza Doberman para la entrada y salida de aeronaves. En un día de máximo movimiento entraban hasta 3000 kilogramos de cocaína por hora, aumentando el capital de Lehder en billones; fue tanta la fortuna de Lehder que se ofreció a pagar la deuda externa Colombiana en dos ocasiones, en 1978 lo ofreció al presidente
Alfonso López Michelsen, a cambio de un espacio libre para el tráfico de drogas y en 1982 a través de Pablo Escobar, congresista por aquel entonces, con el fin de evitar su extradición. La
DEA y la policía de las Bahamas posteriormente en 1981 interviene en la isla desmantelando el imperio construido por Lehder quien se salva de ser capturado y se despide de la isla el 10 de julio de 1982 bombardeando con panfletos el Parque Clifford de
Nassau con la frase
DEA go home (DEA vete a casa), algunos de esos panfletos con billetes de US$ 100.
Tras la intervención policial a Cayo Norman, Lehder retorna a Colombia donde además de retomar sus negocios se le reconoce por obsequiar a la gobernación de Quindio una moderna avioneta para la época. Tal obsequio llama la atención de las autoridades y de la ciudadanía porque a pesar de ser utilizada en varias ocasiones, sus altos sobrecostos obligan su venta un año después de ser legalizada. Se cree que la avioneta había sido recomprada secretamente por Lehder aprovechando su legalización, y dicha avioneta viajaría a cualquier sitio de Colombia pasando desapercibida, mientras que el dinero dado a la gobernación por la venta de la aeronave fue usado para mejorar un hospital destinado a las clases menos favorecidas, y misteriosamente la avioneta volvería al aeropuerto El Edén de Armenia en pésimo estado.
[16]
Llamado también
Hombre del mundo y siendo fanático de
The Beatles y
The Rolling Stones se volvió un hombre bohemio y altamente popular en el Quindio y en plena bonanza cafetera mostrando una riqueza comparable a cualquier millonario del mundo, algo muy distinto a las clases acomodadas de la época. Lehder a su vez poseía automóviles costosos, con placas tan admiradas por los armenios que se llegó al punto de apostar los números de su matricula en la lotería regional, sin olvidar el carisma de Lehder, quien emplearía a muchas personas de la región.
La Posada Alemana era un enorme complejo turístico construido en una antigua pista de
bicicross, y su nombre provenía de la antigua 'Pensión Alemana' de su padre, la cual había sido clausurada por el gobierno del presidente
Eduardo Santos, quien en plena
Segunda Guerra Mundial había declarado medidas enérgicas contra los inmigrantes alemanes, italianos y japoneses.
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La Posada tenía varias cabañas estilo suizo, una enorme vinería, una jaula con C
óndores de los Andes, otra jaula con
tigres y otra con
Llamas, aunque la Posada debió su popularidad a una enorme estatua de
John Lennon encargada por Lehder al celebre escultor colombiano
Rodrigo Arenas Betancourt, y con dicha estatua en la Posada fue construida una enorme discoteca con fotos de Lennon mostrando su biografía y con enormes vinos y una enorme manzana a la entrada (aludiendo al logo de
Apple Corps). La estatua fue controversial en su momento debido a que Lennon estaba representado desnudo con un casco de soldado alemán, con su guitarra; su
Rickenbacker 325 usada en los primeros años de The Beatles, con dos agujeros representando los disparos propinados por
Mark David Chapman en su
asesinato, sus genitales y mano izquierda tenían la palabra "PAZ". La estatua de Lennon fue robada a finales de
2003 y hoy en día se desconoce el paradero del monumento.
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Lehder a su vez contrataba a jóvenes muchachos de clase popular lo que llamó los odios de las clases pudientes de Armenia además que Lehder fue uno de los característicos narcotraficantes que armaba fiestas en su Hacienda Pisamal, donde contrataba también jóvenes prostitutas armando orgías en donde se cree que mantenía relaciones homosexuales con los jóvenes muchachos que él contrataba laboralmente